29 noviembre 2020

Cosas

 Cosas

Pensé que era muy estúpido reclamar mis cosas, yo misma me he repetido: “solo son cosas”. Lo material vuelve, las cosas van y vienen, pero los momentos, lo que significaron esas cosas es lo que las hace importantes. 


Una noche fui a recoger mis discos de adolescente a casa de mis padres, no tenía sentido tenerlos porque no los iba a escuchar, en mi casa no tenía estéreo y ni carro tenía para escucharlos en el camino. Pero eran míos, así que me los lleve. Una noche cuando mi novio pasó por mí, llevé mis discos a su carro para escucharlos en el camino. Le conté lo que estaba a punto de escuchar y en cada canción me detenía a contarle porque me encantaba tanto esa canción o porque simplemente la odiaba. En esos discos venía mi vals de XV años y mi canción favorita, pasamos de rock, reguetón, bachata y en su mayoría pop. Los dejé ahí, en la guantera de su carro. Lo que más me consternó de perder mis discos fue que todos ellos me los había regalado la misma persona y que uno había comprado con mis ahorros un fin de año. Era música que ya no escuchaba, pero haberlos tenido representaba el inicio de una rebeldía. Pero son cosas, solo cosas. Mis cosas, mis momentos, mis recuerdos, que alguien más se las quedó. 


Tiempo después fui a visitar a otra ciudad a mi pretendiente, pasamos toda la noche juntos en su departamento y poco a poco fui despojándome de mis arreglos pequeños, primero me quite mi pulsera, que con jugueteos con la copa la dejé atorada en ella, luego me despojé de mis aretes porque me molestaban al recargar mi cabeza en sus piernas y al día siguiente antes de meterme a bañar me quite la cadena y la puse en su baño, no recuerdo donde. Termine mi ducha y me aliste para ese día, me puse otros aretes y no necesitaba más accesorios, así que los olvidé. 


Ahora resulta imposible recuperar esas cosas, recordé que no era la primera vez, pero estas dos ocasiones que describo tienen semejanza en el significado de las cosas, mis primeros aretes, mi collar favorito, el cual tardé en escoger y la pulsera que me obsequiaron en mi cumpleaños. Creo que a veces solo dejo pequeños fragmentos de mí, con personas que estoy seguras de volver a ver, malamente doy por hecho un suceso que no depende de mí, ellos se quedan con una parte de mí.


Sara Cancino

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

El día que te vayas

  El día que te vayas