04 julio 2020

La mosca

La mosca


Antes de dormir quería verte. Hoy volvimos a hablar por teléfono y eso aumentó mi curiosidad por saber cuánto has cambiado. Así que concentré mi energía para convertirme en mosca. Tuve en cuenta el lugar donde te queria ver: tu cuarto. Recuerdo que aparecí sobre tu muro de notas. Me viste y volteaste los ojos. Lo sé querida, no soy lo más agradable en esta forma.

    

    Te empezaste a alistar para la fiesta que me comentaste por teléfono: ya tenías puesto tu vestido negro entallado. Hubiera querido llegar antes. Escogiste unos aretes que hacen lucir tu cuello  se visualizan con tu nuevo corte, quise ayudarte acomodándolo de lado, así que volé hacia ti, rápidamente me lanzaste un manotazo. Olvide que era un ser desagradable, volé hacia el extremo de la habitación, tratando de ubicar el espejo más cercano para permanecer allí sin necesidad de moverme tanto. No encontré ninguno, entrabas y salías del cuarto, mientras escuchaba a lo lejos la música.


    Una vez que me habías olvidado, te seguí, el lugar al que ibas al salir del cuarto era el baño. En el lavamanos estaban tus sombras, una que otra brocha e instrumentos de los que desconozco sus usos. Luces hermosa, palabras me sobran, mi lenguaje es limitado y no puedo dejar de chuliarte. Entonces miras la hora, ya se te hizo tarde, comienzas a recoger todo, tu amiga te llama preguntándote si estás lista; lista nací, le contestas. Antes de salir del baño te percatas de mi y me dices con una pequeña sonrisa: “¡No me sigas o te mato!”.


    Apagas la luz, despierto en mi cuarto, me aseguro que no sea una mosca. Volteo a ver mi celular, pero no existen mensajes tuyos, supongo que te la estás pasando bien; aquél que tenga la dicha de mirarte tendrá una buena noche, mientras tanto yo, volveré a concentrarme para volverme a convertir en mosca.


2 comentarios:

  1. Recuerdo haber querido ser una mosca ... 🤭😅😅😅

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  2. ¿Hasta dónde podrán nuestras inseguridades afectar la corteza somatosensorial, como para que el homúnculo sea una mosca? (Jajajajaja) ¡Excelente historia!, el «¡No me sigas o te mato!» fue un remate inesperado y encantador, desde mi punto de vista, cargado de diferentes significados. Estaré al pendiente de nuevas publicaciones, y por lo pronto, seguiré mi vuelo (bzzzzzzzzzz...)

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